27 Apr 2016

Me duele mi niña en todo el cuerpo

Nunca oiré tus llantos,
nunca oiré cómo suenan tus risas.
Todo es silencio.
Y me ensordece.

24 Apr 2016

Un día te enseñé a coger erizos

Hay algo que no sé si perdonarme:
que te enseñara un día a coger erizos.

El mar rosmaba suave y estaba claro,
y tú eras un pez entre otros peces.
Te regalé uno de mis secretos:
que las erizas, como tú, son vanidosas,
que se adornan las espinas, como tú.

Estaba ese secreto, reservado:
por años lo cuidé como oro en paño,
hasta esa tarde en la Playa de Los Muertos
en la que yo me dije: she's the one,
así, en inglés, que suena más rotundo.

Y ahora.
Ahora.

Sé que ese secreto va a ser otra baratija,
gracia graciosa entre tus muchas
(tu ser gacela, y hasta tu mismo nombre)
que adornará tu máscara, esa Gioconda
obra de paciencia y muchos años

y que se la regalarás, regalo seductor,
como si fuera baratija, curiosidad
entre curiosidades de arte bruto
a ese otro en el que ahora aparcas.

Un día te ensené a coger erizos,
compartí un secreto reservado,
y me arrepiento, por haberme así vaciado
cegado por la marañas de tus rizos
esos que, ahora veo, nunca tuviste,
(es pelo liso el tuyo, espinas wannabe).

5 Apr 2016

Fin de un amor (el tuyo)

Hace tiempo ya que te mandé esto
(era una mañana de sol y me querías. Y yo a ti)

El sol te saluda a cuatro manos 
y la fiesta está en el fondo de mis ojos (eso me dicen)

(Cuando los espejimos se reunieron en subasta 
alguien lanzó tu nombre y nadie supo pronunciarlo: 
buscaban espejismos y no sabían que había trampa. 
Yo te vi de veras y y supe decirte hola)

Ya no hay fiesta en el fondo de mis ojos (eso me dicen)
Quedan las mesas llenas de botellas de refrescos a medias, 
vasos sucios, algunos volcados.

Y no tengo ganas de limpiar.
Pero ahí voy, recogiendo de a poquitos.

Dios, cómo duele todo.